La voz de los cristianos en un país que agoniza
El Padre Fadi Najjar vive en Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria después de Damasco. Allí es párroco de San Miguel y dirige un colegio para niños cristianos. Conoce de primera mano las consecuencias de la guerra y la postguerra, en un país donde cerca del 90% de la población vive en la pobreza.
El Padre Fadi asegura que no abandonará su país “mientras quede un solo cristiano en él”. Sufrió la persecución religiosa del Estado Islámico en Siria y hoy su misión es servir y sembrar esperanza en medio de tanto dolor, acompañando a quienes buscan consuelo en la Iglesia. Comprometido con aquellos niños que han crecido en guerra, el Padre Fadi alimenta a más de 3000 niños de Alepo, con el proyecto «Una Gota de Leche», y también dirige un colegio.
Una Iglesia al servicio
“En Siria vivimos un Vìa Crucis, pero con la confianza de que al final habrá una nueva Resurrección en este país. La crisis sigue causando un tremendo sufrimiento, pero debemos estar siempre cerca de la gente, porque ellos encuentran consuelo en la Iglesia”.
No te pierdas su testimonio en Chile:
26 de Noviembre San Fernando y Curicó
- 12:20 Colegio Los Arrayanes.
Cam. a Roma s/n,
SAN FERNANDO - 16:00 Santuario de Schoenstatt Tierra Jóven
Cam. A Zapallar, Km 0,5, Curicó - 19:00 Santuario El Carmen
Av. San Martín 306, Curicó
27 de Noviembre Rancagua
- 19:00 Parroquia Sagrada Familia.
Nogales S/N Machalí. RANCAGUA
28 de noviembre Santiago
- 20:00 Parroquia Santa María de Las Condes
Av. Las Condes 9700
29 de noviembre Santiago
- 20:00 Parroquia Santa Teresita
Bernardo Larraín Cotapos 11785, LO BARNECHEA
30 de noviembre Ñuñoa
- 11:00 Parroquia Santa Cruz
Ignacio Carrera Pinto 2033, Ñuñoa.
1 de diciembre Chicureo
- 19:30 Parroquia Santa Faustina
Fermín Vergara Int, Chicureo
Al cuidado de los pocos cristianos que quedan en Siria
“Mucha gente se ha ido y quedamos pocos, pero no me asusta el número. El cristianismo empezó con 12 discípulos… Lo que me preocupa es el futuro de los niños y jóvenes. Los pequeños deben ir a escuelas católicas para no perder la fe y los valores cristianos. Los universitarios ven el futuro incierto, y necesitan apoyo para continuar”.