Adopta un proyecto
Tu donación marca la vida de los cristianos que más sufren. Con tu generosidad le muestras que no están solos en su dolor y les devuelve la esperanza.
Este 2025, Año Santo, haz que tu generosidad cambie una vida. Adopta uno de nuestros proyectos.
Tu ayuda es para quien la recibe una oportunidad en medio de la adversidad. Es una luz de esperanza que le muestra que no está solo en su dolor.
Todos los días, en ACN trabajamos por los cristianos que sufren, dándoles educación católica, alimentando a los que tienen hambre, ayudando a las familias que huyen de la violencia, y apoyando a los sacerdotes y religiosas que están con ellos.
Este Año de Jubileo, te invitamos a ser parte de nuestra misión, la de sembrar la Buena Noticia donde hay tanto sufrimiento.
¿Te sumas a uno de estos proyectos?
Patrocina a un universitario en Siria.
ACN está apoyando a 550 universitarios católicos en Siria, con una beca mensual de $21.000 para cada uno, que les financia los costos diarios de su vida estudiantil. Además del dinero, este programa también proporciona asesoramiento y orientación espiritual a los estudiantes.
Con tu apoyo, los jóvenes cristianos de Siria podrán seguir estudiando para forjar un futuro mejor en su propio país.
Comida caliente para una familia de Medio Oriente.
Los conflictos en Medio Oriente han dejado a muchas familias cristianas en la indigencia. En respuesta a esto, ACN apoya el comedor de emergencia “San Juan el Misericordioso”, administrado por la Iglesia en Zahlé, Líbano, cerca de la frontera con Siria. Se ha convertido en un lugar donde los refugiados se reúnen, no sólo para comer, sino también para hablar con otras personas y compartir el amor de Cristo.
Este comedor proporciona comida caliente a casi 1.000 cristianos, que no pueden
permitirse otra comida diaria. Donando $20.000 puedes regalar la próxima comida caliente de una familia necesitada (1 semana de alimentación para una familia son $140.000).
Ayuda a las religiosas de Ucrania.
La congregación de las Siervas de la Inmaculada Virgen María tiene 103 hermanas que trabajan incansablemente en 16 pueblos y ciudades de Ucrania. Ellas cuidan a los huérfanos, ancianos y refugiados, ofreciéndoles comida, refugio y atención espiritual. ACN brinda un apoyo vital para garantizar que estas religiosas puedan continuar ayudando y sirviendo a quienes las necesitan con urgencia. Con $100.000 puedes ayudar a una religiosa durante 3 meses, mientras ofrece hospitalidad, refugio y oraciones a quienes golpean a su puerta.
Apoya a un seminarista Kenia.
Actualmente, ACN apoya la formación de 1 de cada 10 seminaristas en todo el mundo. La diócesis de Eldoret, en el oeste de Kenia, necesita nuestro apoyo para formar a 81 jóvenes para el sacerdocio. Provenientes en su mayoría de familias muy pobres, no podrían completar su formación sin nuestra ayuda financiera. Tu donación de $155.000 ayudará a financiar sus materiales de estudio, gastos de viaje, libros de oraciones y breviarios, sotanas y otra ropa adecuada, además de alimentos, electricidad y atención médica por 3 meses.
Curación de trauma para los desplazados de Mozambique.
ACN apoya un proyecto en la diócesis de Pemba (Mozambique) para ayudar a
las familias que huyen de los extremistas islámicos en Cabo Delgado, al norte del país. La diócesis ha recibido a más de 250.000 personas, muchas de las cuales tuvieron que dejar todo atrás en su huida. El proyecto consiste en formar a sacerdotes, religiosas y agentes pastorales laicos en terapia de trauma, para que puedan visitar a las familias y los centros de desplazados internos para ofrecerles atención. Tu generosa donación, desde $50.000, puede ayudar a financiar los gastos de funcionamiento de este proyecto esencial en Mozambique y en otros lugares donde los fieles han sufrido ataques.
Un bote para un sacerdote en Colombia.
ACN tiene una larga trayectoria proporcionando transporte a sacerdotes en todo el mundo, desde barcos y autos hasta camiones, motocicletas e incluso caballos.
Ahora queremos proporcionar un bote con motor de fuera de borda al Padre Jairo Palomino en Noanamito, Colombia, para que pueda servir con el Evangelio de Cristo a los fieles de 44 aldeas, a las que sólo puede acceder por agua. Hoy el párroco debe arrendar una lancha, pero eso resulta demasiado caro a largo plazo.
Durante 10 años la parroquia no había tenido un sacerdote. Desde el año pasado, el Padre Jairo, de 44 años, ha retomado la vida parroquial. Nos cuenta: “La llegada de un sacerdote les ha infundido esperanzas y ha reforzado su fe. Me dicen: ‘”Padre, creíamos que la Iglesia se había
olvidado de nosotros’ o ‘desde que volvimos a celebrar Misa, este pueblo ha cambiado”.
Nosotros queremos ayudarlo con $10.535.000,para que pueda visitar más seguido a sus comunidades. ¡Cualquier aporte nos acerca a la meta!