Ofrece una Misa por tus Difuntos

Cada Misa es una oración de amor que une el Cielo y la tierra.
Tu ofrenda no solo honra la memoria de tus seres queridos, también sostiene a miles de sacerdotes que mantienen viva la fe en medio de la adversidad.

Misa por Difuntos

El mejor regalo para los difuntos: una Santa Misa

En la Santa Misa se hace presente el amor perfecto de Dios, que entregó su vida por nosotros. Por esto, ninguna oración tiene mayor poder que este sacrificio redentor.

Durante este tiempo de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, la Iglesia nos invita a ofrecer nuestras oraciones por quienes ya partieron. Pueden ser tus seres queridos, pero también aquellos a quienes ya nadie recuerda: almas olvidadas, víctimas de guerras, adicciones, huérfanos y abandonados…

Un acto de amor que se multiplica

Ofrecer una Misa es un gesto de fe y caridad que une el Cielo y la tierra.
Tu intención no solo honra la memoria de los difuntos, sino que también sostiene a miles de sacerdotes que, en los lugares más pobres y perseguidos, mantienen viva la esperanza del Evangelio.

En muchos países misioneros, las ofrendas de Misa son la única fuente de sustento para los sacerdotes. Gracias a ellas, pueden continuar su ministerio, acompañar a su pueblo y compartir su ayuda con las familias más necesitadas.

Cada 17 segundos se celebra una Misa por los benefactores de ACN.

Ofrecer una Misa es un regalo que trasciende

Ninguna oración llega tan alto como la que se eleva en la Santa Misa. Este regalo para tus difuntos es una llave que les abre las puertas del Cielo y mantiene vivo su recuerdo en la tierra.

Al ofrecer una Misa por tus difuntos a través de ACN, también haces un regalo a la Iglesia Universal. Porque cada Eucaristía que ofreces, permites que el consuelo de Dios llegue a quienes sufren en la pobreza, el abandono, la persecución o la violencia. Dar sustento a los sacerdotes es sostener a toda su comunidad en la fe.

En 2024, los benefactores de ACN permitieron que 42.252 sacerdotes en 137 países celebraran 1.836.591 Misas por las intenciones de los donantes.

« Su amable y generoso apoyo nos ayuda a continuar nuestro ministerio en zonas remotas. Gracias a su generosidad, podemos continuar nuestro servicio pastoral, educativo y social para la gloria de Dios y el mejoramiento de la vida de su pueblo. Encomendamos todas sus intenciones a nuestro Dios amoroso a través de las Santas Misas que celebramos diariamente en las diversas capillas, centros y parroquias » .

« Las Santas Misas celebradas por diversas intenciones nos han permitido mostrar el amor de la Iglesia por los vivos y los difuntos. Las limosnas de la Misa nos ayudan significativamente en el cumplimiento de nuestros deberes pastorales. Que Dios, que examina los corazones, les recompense con creces »

« Servir a la extensa parroquia de Makeni, con sus capillas de difícil acceso, es un gran desafío. Su contribución ha sido un estímulo sutil pero esencial en mi labor pastoral. Sin su ayuda, no habría podido llegar a las personas de las aldeas remotas. Esta breve carta no puede expresar plenamente mi gratitud. Muchas gracias de nuevo y que mi Dios siga acompañándolos y bendiciéndolos» .

« Su apoyo es un signo de la unidad de la Iglesia y de nuestra fe compartida. Su disposición a ofrecer intenciones de Misa refuerza mi compromiso de servir a la Diócesis de Calicut con renovada dedicación y celo. Les aseguro que todos mis sacerdotes recordarán sus intenciones durante la celebración de la Santa Misa » .

« Estas ofrendas son más que una simple ayuda económica. Son una muestra del gran impacto que su organización tiene en la vida de nuestros sacerdotes y las comunidades a las que servimos. Nos dan la fuerza para continuar nuestra labor pastoral y ofrecen esperanza, consuelo y guía espiritual a quienes lo necesitan. Su apoyo es una bendición para nosotros » .

« Trabajo en la región del Mar Negro, cerca de Georgia, en la única parroquia católica de toda la provincia. Nuestra comunidad es pequeña pero animada. Está formada por tan solo unas cuarenta personas, en su mayoría refugiados y algunos creyentes locales. La gente no es muy aficionada al cristianismo; la policía tiene que vigilar nuestra iglesia las 24 horas del día».

Ofrece una Misa por tus seres Difuntos

Transforma tu recuerdo en un acto de amor que cruza fronteras.
Cada Misa que dones será una oración por tus seres queridos y un apoyo concreto para quienes llevan la esperanza de Cristo hasta los confines de la tierra.

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Haz de la Misa el mejor regalo

Las intenciones de Misa son una manera de pedir por aquello que nos preocupa y también agradecer por nuestras alegrías. ¡Hay tantos motivos para solicitar una Misa! Por la salud de un enfermo, por el trabajo, los estudios, para dar gracias también por una buena noticia, o celebrar algún cumpleaños o aniversario. Cada Misa celebrada es un acto de amor y esperanza que tiene un impacto profundo en la vida de muchas personas.

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