“Si un millón de niños rezara el rosario, el mundo cambiaría.”
(Santo Padre Pío)
Tomando las palabras del santo Padre Pío, un grupo de niños en Caracas (Venezuela) comenzó el año 2005 con esta linda iniciativa. Nunca imaginaron el impacto que tendría su idea, que cada 18 de octubre se celebra en todos los continentes. Cada año, el 18 de octubre, niños de todo el mundo se unen para rezar el rosario por la paz.
EL SIGNIFICADO DEL ROSARIO
Su Santidad el papa Juan Pablo II escribió en su carta apostólica sobre el Santo Rosario: “El Rosario es por su naturaleza una oración orientada hacia la paz, por el hecho mismo de que contempla a Cristo, Príncipe de la paz y «nuestra paz». En definitiva, mientras nos hace contemplar a Cristo, el Rosario nos hace también constructores de la paz en el mundo. Por su carácter de petición insistente y comunitaria, en sintonía con la invitación de Cristo a «orar siempre sin desfallecer», nos da la esperanza de que hoy se pueda vencer también una ‘batalla’ tan difícil como la de la paz.»
¿DESDE CUÁNDO EXISTE ESTA CAMPAÑA?
La idea surgió en el año 2005 en Caracas, la capital de Venezuela. Varios niños estaban rezando el rosario ante una imagen de la Virgen, cuando algunas de las mujeres que estaban allí sintieron profundamente la presencia de la Madre de Dios. Algunas de ellas pensaron inmediatamente en las palabras del santo Padre Pío: “Si un millón de niños rezara el rosario, el mundo cambiaría”. Se trata precisamente de esto, de la confianza en la fuerza de la oración de los niños. Lo enseñó Jesús: «Les aseguro que si no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos» (Mt 18,3).
Varios cientos de miles de niños han participado en los años anteriores en esta iniciativa. Personas de todo el mundo han compartido con nosotros numerosas experiencias conmovedoras. Pero el acontecimiento más extraordinario de todos fue, no sólo la alegría de ver a tantos niños orando, sino presenciar que muchos de los colaboradores, motivados por la fuerza de la oración, comenzaron a darle al Santo Rosario un lugar importante en sus vidas.